Tras ser detenida en medio de una protesta ambiental en Alemania, la activista Greta Thunberg aseguró que «la protección del clima no es un delito». La sueca de 20 años fue desalojada junto a otras personas de la zona de Lützerath, cuando reclamaban por la ampliación de la mina de lignito de Gatzweiler. Thunberg aseguró que protestaban de forma pacífica y precisó que fue liberada por la policía esa misma tarde.
“La protección del clima no es un delito”. Con estas palabras, la activista sueca Greta Thunberg justificó su detención de este martes en medio de una protesta en la zona de Lützerath, Alemania.
Thunberg fue expulsada junto a otras decenas de personas que se quejaban por la ampliación de la mina de lignito de Gatzweiler.
A través de su cuenta de Twitter, la joven de 20 años señaló que formaba parte de un grupo que “protestaba pacíficamente por la expansión de una mina de carbón en Alemania”.
“La policía nos acorraló y luego nos detuvo, pero nos dejaron marchar esa misma tarde”, agregó.
Fuentes policiales confirmaron que la zona estaba acordonada por razones de seguridad y explicaron que el desalojo se llevó a cabo porque permanecer allí era “peligroso”.
Por ello, los funcionarios procedieron a llevarse uno a uno a los activistas, quienes fueron posteriormente retenidos de manera temporal para tomar sus datos y ser identificados.
Greta Thunberg participó de otra protesta en Alemania
El pasado sábado, Thunberg ya participó en una marcha pacífica organizada por una alianza de asociaciones movilizadas para protestar contra la demolición de la localidad de Lützerath para proceder a la ampliación de la mina.
Varios grupos de personas intentaron cruzaron las barreras policiales para acceder al pueblo acordonado, lo que la policía no consideró algo “pacífico”, sino “una búsqueda deliberada de la confrontación”, por lo que hizo uso de cañones de agua, gas pimienta y garrotes.
Esta resistencia ha sido condenada por el Gobierno del canciller alemán Olaf Scholz, cuyo Ministerio del Interior la calificó de “violenta” y aseguró que “obstaculizó la labor de los equipos sanitarios”. En tanto, los activistas acusaron a las fuerzas policiales de actuar “con una contundencia desproporcionada, incluidos golpes de porras en la cabeza”.
El Gobierno alemán prevé abandonar la extracción de carbón en Renania del Norte-Westfalia en 2030, pero el acuerdo suscrito el año pasado con la energética RWE permite incrementar a corto plazo su extracción ante la crisis energética derivada de la invasión rusa de Ucrania.