Hasta una tradicional carnicería de Copiapó llegaron el Seremi de Agricultura, Ricardo Zamora Hidalgo, y un equipo del Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, encabezado por su directora regional, Mei Maggi Achu, para informar a la comunidad sobre la normativa que regula el expendio de carnes de vacuno, la que registra un alza en su consumo durante estas fechas.
En el lugar, personal de fiscalización del Servicio verificó el cumplimiento de la ley 19.162, que otorga al consumidor el derecho a conocer las características del producto vacuno que está comprando, además de regular el funcionamiento de frigoríficos y mataderos, medios de transporte, y establecimientos en general que procesan carne.
Por ello, se inspeccionó la exhibición a público del nombre de los cortes de carne, comprobando que correspondieran efectivamente a la denominación anunciada, así como el anuncio de la categoría de las carnes a la venta (V, C, U, N, O), que define en orden decreciente su calidad, en cuanto a años del animal, sexo, grasa de cobertura y contusiones.
Mei Maggi Achu explicó que “los cortes, como, por ejemplo, el lomo vetado, la posta rosada, etc., corresponden a una nomenclatura oficial. La norma define 33 cortes básicos, de estos 16 proceden de la extremidad anterior del animal y 17 a la posterior”.
Agregó que la normativa busca transparentar la venta de carnes, y evitar confusión y posibles engaños al consumidor. “La Ley de la carne de vacuno, fiscalizada por el SAG, busca establecer transparencia en este ámbito, regulando distintas actividades que inciden en la calidad final de este producto”, precisó.
Por su parte, Ricardo Zamora señaló que el interés es que la venta de carnes, que aumenta en fechas como estas, cumpla con los requisitos antes dichos, “por lo que hacemos un llamado a las personas a que se abastezcan en locales establecidos, los que están regulados y fiscalizados por el SAG, y de esa forma se puede acceder a productos de calidad”.
Zamora agregó que, además, la Ley de Carnes define que la boleta de venta deberá indicar la categoría, el nombre del corte y el peso de la carne. Así mismo, el etiquetado de los cortes envasados, deberá indicar el origen (país), establecimiento faenador, fecha de beneficio, la categoría y nombre del corte.
Los incumplimientos a la Ley de Carnes más comunes se observan en medios de transportes que no cuentan con certificados vigentes, la no separación de carnes por categoría y denominación, lo que se principalmente en carnicerías independientes, y la no distinción entre carnes nacionales o extranjeras.
Las sanciones estipulan multas que oscilan entre 1 y 500 UTM (UTM 2023 = $63.400 aproximadamente), aunque el monto específico depende de la gravedad del incumplimiento detectado. También se consideran decomisos de productos, y en el caso de reincidencia en la falta, el SAG puede ordenar la clausura del local.
